Esta otrora gran fortaleza naval de Pedro el Grande fue una de las mayores fortalezas jamás construidas. Constaba de decenas de baterías de artillería costera, numerosos búnkeres de infantería fortificados y su propio ferrocarril. La fortaleza se extendía a lo largo de las costas del norte de Estonia y el sur de Finlandia y fue planeada y construida durante la Primera Guerra Mundial.

Un heroico esfuerzo de rusos y estonios se llevó a cabo para sellar el "cuello de botella" del Golfo de Finlandia. Durante las primeras horas de la guerra con Alemania, que estalló en julio de 1914, el golfo de Finlandia, entre Tallin y Helsinki, se llenó de 5.000 minas marinas y se dispuso artillería para hundir cualquier barco naval alemán que intentara abrirse paso para atacar San Petersburgo. Pero los alemanes nunca lo intentaron.
Ya en 1918, cuando Rusia abandonó el campo de batalla y Alemania se apoderaba de los territorios bálticos, el ejército ruso en retirada voló la fortaleza.
Desde entonces, la Fortaleza ha caído en el olvido. Pero aún se pueden encontrar ruinas de baterías y fortines, búnkeres y depósitos de proyectiles en campos y bosques de los alrededores de Tallin. Aunque han pasado casi cien años, siguen teniendo un aspecto poderoso e impresionante.
Tiene una oportunidad única de descubrir los lugares más discretos de Estonia. Durante esta excursión especial de un día podrá visitar las posiciones de artillería costera, los búnkeres de infantería y los depósitos de proyectiles y torpedos. Además, visitará el Museo Marítimo de Estonia, situado en los hangares de hidroaviones que formaban parte de la Fortaleza y que resultan ser las primeras estructuras de cúpula de hormigón armado.
Tras un recorrido por los hangares, le llevaremos a bordo de una goleta de vela histórica y realizaremos una excursión en velero por la bahía de Tallin. Tras conocer la fortaleza desde tierra, la veremos desde el mar, a tiro de su artillería.
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